CAGLIERO 11 N.41 Mayo de 2012

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El anuncio del Evangelio se hace eficaz
con la gracia de Dios cuando está acompañado
de la oración. Por eso, el verdadero
requisito de la misión es la relación profunda
del misionero con Dios (Redemptoris Missio, 78). Por otra parte, cada uno tiene la oportunidad de
colaborar con la actividad misionera de la Iglesia mediante la oración, el sacrificio y la aceptación del
sufrimiento de la vida al ofrecerlo a Dios con amor por el apostolado misionero de la Iglesia y por los
misioneros que con frecuencia se encuentran en situaciones de hostilidad y persecución. La oración de
toda comunidad salesiana respira siempre el espíritu misionero del Da mihi Animas de Don Bosco. Todos
los hermanos, sobre todo los ancianos y los enfermos, se convierten también ellos en misioneros
cuando ofrecen sus oraciones y sufrimientos por los misioneros y por las vocaciones misioneras.
En esta línea cada año se publica una imagen con la oración basada en el tema de la Jornada
Misionera Salesiana, y se manda a todas las comunidades. En algunos lugares hay también la práctica
de la oración del rosario misionero y la privación de alguna cosa durante
la Cuaresma y de ofrecer su equivalente monetario por las misiones.
La oración y el sacrificio por los misioneros conducen a un
amor más grande a la Iglesia y acrecienta el espíritu misionero de la
comunidad local e inspectorial.
Por este motivo, bajo la guía del Delegado Regional para la
Animación Misionera de Asia Sur, Don T.C. George, el 22 de febrero
de 2011 se lanzó, por parte del Rector Mayor, la «Prayer Mission
Hub» para promover el apostolado de oración para una primavera de
fervor misionero con frutos abundantes en la Región de Asia Sur.
Están llegando muchas peticiones de oraciones por las zonas de misión, por las inspectorías o por situaciones
específicas, al teologado salesiano Kristu Jyoti en Bangalore, India
(prayermissionhub@gmail.com) que funciona como un «hub». El grupo manda estas peticiones a los
grupos misioneros, casas de formación y a los individuos de la Región creando así un movimiento de
oración!


Para posteriores copias de las imágenes con la oración de la Jornada Misionera Salesiana 2012 escribir a srafalko@sdb.org

¡Los testimonios de los Misioneros Salesianos de Timor Este eran las raíces de mi vocación misionera!

E l primer contacto que tuve con los Salesianos fue en el Oratorio Salesiano.
Vivir con los salesianos, sobre todo con los misioneros en el aspirantado
durante seis años, fue para mí una experiencia maravillosa e inolvidable.
Creo que el Señor me reveló su rostro y su amor mediante el testimonio
de trabajo incansable de los misioneros salesianos, su presencia entre nosotros y
su espíritu generoso. Estoy convencido de que fueron mediadores del amor de
Dios para nuestro pueblo, nuestro país, y sobre todo, para los jóvenes. Con esta
experiencia nació mi vocación.
Después de mi tirocinio, me encontraba en Yakarta, Indonesia. Pensé mucho en
la vida misionera; y después de un período de discernimiento y de diálogo con el
inspector, manifesté mi deseo de ser misionero con una carta al Rector Mayor, y
fui destinado a la Argentina. En septiembre de 2008 participé en el Curso para
Nuevos Misioneros en Roma y en Turín y recibí el crucifijo de misionero en la Basílica de María Auxiliadora
de manos de Don Pascual Chávez. Llegué a Argentina el 1º de octubre de 2008, conmemoración
de la patrona de las misiones Santa Teresa del Niño Jesús.
En Patagonia he aprendido la lengua, la cultura y he tenido

las primeras experiencias entre los jóvenes de la parroquia. Ha
sido una experiencia muy hermosa de fraternidad y de vida apostólica,
sobre todo con los indígenas de la Patagonia Plateau Gangan,
Trelew. La temperatura es muy diferente a la de Indonesia y Timor:
El invierno aquí es muy frío, pero por el momento no he tenido
ningún problema. Y actualmente mi salud es buena. Soy feliz
de ser misionero en la Patagonia de los sueños de nuestro padre
Don Bosco.
Doy gracias a Dios por la familia que me ha enseñado y trasmitido
los valores del Evangelio, la vocación y la misión salesiana.
Gracias a ellos estoy aquí entre los hermanos de Patagonia. Gracias también a los salesianos de Timor
Este que me han acompañado en mi formación. Durante el inicio de entrada en esta nueva cultura y con
gente nueva me siento a gusto, guiado, sostenido y amado de mi comunidad salesiana que ha sido siempre
mi apoyo. Ahora siento que los jóvenes me aceptan como amigo y hermano.

Cl. Natalino Venancio Freitas de Jesus

Timorense, Misionero en La Patagonia-Argentina

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